Muchos establecimientos de educación están enfrentando una serie de problemáticas debido a que no tienen acceso a agua potable, situación que pone en riesgo la formación de miles de estudiantes.
Según cifras del último estudio realizado por Fundación Amulén, “Educar sin agua: una realidad invisible”, más del 40% de las escuelas rurales en Chile se encuentra en situación de carencia de agua potable y, producto de esto, más de 27.100 alumnos se ven afectados diariamente. Por otra parte, el 30% de las escuelas rurales ha debido suspender clases por falta o mala calidad del agua.
Debido a las alarmantes cifras arrojadas por el estudio, en 2022, Amulén comenzó la implementación de su programa “Agua para Aprender”, cuyo objetivo es acortar las brechas de acceso a agua potable en escuelas rurales. El programa busca generar soluciones integrales para escuelas afectadas por carencia hídrica, permitiendo asegurar el suministro de agua potable y fortalecer el correcto uso y cuidado del agua, con el fin de aportar en la continuidad de la educación de los niños y niñas. Cada solución entregada depende de la necesidad y realidad local de cada uno de los establecimientos, desde captación de agua lluvia hasta mejoramiento de infraestructura para un buen suministro de agua.
Hoy, a través de la inauguración de los proyectos en la Escuela Ñirrimapu y el Jardín We Kintun ubicados en la comuna de Padre Las Casas, en la región de La Araucanía, se mejorará el acceso a agua potable a más de 200 alumnos, beneficiando directamente a cerca de 250 personas de la comunidad educativa.
Para María José Marín, jefa de proyectos de Fundación Amulén, “hacer entrega de este nuevo proyecto significa poder aportar soluciones reales a problemas invisibles que perjudican la calidad de vida de las personas que viven en la ruralidad. Desde hoy, los niños y niñas de estos dos establecimientos podrán disfrutar de acceso continuo y seguro a agua potable, lo que sin duda impactará en su aprendizaje y experiencia educativa”.
Fuente: País Circular